Mantener la seguridad en la vía es esencial para reducir la siniestralidad de ciclistas y mejorar la convivencia con otros usuarios. La combinación de un marco normativo claro, el uso de equipamiento adecuado y la formación continua garantiza desplazamientos más seguros.
1. Normas de circulación para ciclistas
La Dirección General de Tráfico (DGT) y normativas locales establecen reglas específicas para proteger a los usuarios de bicicleta tanto en vías urbanas como interurbanas.
- Posición en la calzada
– En ciudad, los ciclistas deben circular por el centro del carril, ganando visibilidad y evitando el “arcén lateral” peligroso.
– Se autoriza circular en sentido contrario en vías de un único carril con tope de 30 km/h, ocupando el centro del carril. - Adelantamientos y distancia lateral
– Los vehículos motorizados deben mantener 1,5 m de separación lateral al rebasar a un ciclista.
– Si circulan en carreteras con límite superior a 50 km/h, además deben reducir la velocidad en 20 km/h respecto al máximo permitido en el tramo. - Circulación en grupo
– Los ciclistas pueden ir en paralelo y ocupar hasta dos carriles, siempre por la derecha, para mejorar la visibilidad y reducir adelantamientos peligrosos. - Iluminación y visibilidad
– Por la noche o con poca luz es obligatorio el uso de luces delanteras (blancas) y traseras (rojas) y elementos reflectantes visibles a 150 m.
– En condiciones adversas o lluvia intensa, aumenta las distancias de seguridad y reduce la velocidad. - Normas adicionales
– Prohibido el uso de auriculares o dispositivos que distraigan la atención.
– Respetar semáforos, señales y prioridad de peatones en pasos habilitados.
– No circular por aceras salvo excepciones debidamente señalizadas.
2. Equipamiento obligatorio y recomendado
Contar con el equipamiento adecuado reduce el riesgo de lesiones y mejora la seguridad activa y pasiva.
Equipamiento obligatorio
- Casco homologado: Conforme a normativa CE o UNE, con sistema de ajuste y buena ventilación.
- Luces y reflectantes: Delantera y trasera recargables por USB, además de reflectantes en extremidades, pedales y ruedas.
- Freno en buen estado: Comprobación diaria del funcionamiento de frenos de disco o llanta.
- Timbre o bocina: Para comunicación con peatones y otros ciclistas.
Equipamiento recomendado
- Guantes acolchados: Mejoran el agarre y protegen de vibraciones.
- Gafas de protección: Contra polvo, insectos y radiación UV.
- Chaleco o bandas reflectantes: Especialmente útil en entornos urbanos de noche o baja visibilidad.
- Espejo retrovisor: Facilita la vigilancia del tráfico trasero sin girar excesivamente la cabeza.
- Calzado adecuado: Zapatillas rígidas o con calas que aseguren un pedaleo eficiente.
3. Educación vial y formación continua
La concienciación y formación convierten al ciclista en un usuario más seguro y respetuoso.
- Campañas de concienciación: Organizadas por la DGT y entidades locales para promover códigos de convivencia y respeto vial.
- Cursos y talleres: Formación práctica sobre maniobras, mantenimiento básico y conducción en grupo ofrecidos por clubes ciclistas y ayuntamientos.
- Programa escolar: Integración de la bicicleta en la educación vial desde edades tempranas, fomentando hábitos de movilidad sostenible.
- Apps y simuladores: Herramientas digitales que permiten practicar situaciones de tráfico y consultar normativa actualizada.
Cumplir las normas de circulación, contar con un equipamiento adecuado y formarse de manera continua son los tres pilares para garantizar la seguridad vial de ciclistas en la carretera.